Este mes queremos dar unos 10 consejos para las empresas que se aventuran en la noble tarea de incorporar el Mindfulness en el trabajo y de implementar programas de Mindfulness en el entorno corporativo, con la intención de que estos produzcan cambios reales y sostenibles tanto respecto al bienestar de los trabajadores como al del sistema en su globalidad. Ahí van estos 10 pequeños consejos:
1) Procurar que el liderazgo senior esté involucrado.
2) Crear una cultura del bienestar que forme parte del corazón de la organización: alimentación consciente, horas de sueño, pausas de un minuto a lo largo del día, ejercicio físico…
3) Conseguir que se implementen los programas a nivel global y que haya una presencia en todos los países en los que la compañía esté trabajando.
4) Los estudios realizados en empresas hasta ahora demuestran que 1 hora de práctica de Mindfulness a la semana aporta a los trabajadores:
- 20% mejora del sueño
- 29% reducción del estrés
- 40% dejaron de fumar
- 47 minutos ganados de productividad a la semana
- 55% disminución del síndrome metabólico
5) Procurar que los mandos intermedios den apoyo al programa.
6) Se aconseja al Departamento de RRHH que sea muy creativo en la promoción y el marketing del programa y resalte los resultados en cuanto a la mejora del bienestar y la salud que los trabajadores pueden conseguir con la práctica del Mindfulness, para así maximizar el compromiso de los trabajadores en el éxito del programa.
7) Hacerlo sostenible en el tiempo para que los resultados sean duraderos y reales. Las formaciones deben ser cortas y regulares mejor que formaciones largas y esporádicas en el tiempo. El formato de intervenciones de 2,5 horas a 4 horas es el recomendado. Se recomiendan formaciones que promuevan la creación de hábitos en los trabajadores. (Con sesiones de 10 mins diarios de práctica al día por parte del trabajador ya se obtienen resultados en cuanto a neuroplasticidad cerebral).
8) Medir los efectos de la práctica del Mindfulness en los trabajadores, incorporando la investigación científica en todo lo que sea posible. Para ello es necesario saber los objetivos que se quieren conseguir y que proporcionen valor a la empresa.
Para esto hay 3 preguntas que os debéis hacer:
- ¿Qué necesita tu organización?
- ¿Cómo puedes definir y demostrar el valor de este programa para la empresa?
- ¿Qué herramientas de medición fáciles y accesibles vas a emplear y qué cuestionarios y pruebas vas a utilizar?.
9) Valorar el valor añadido más allá del ROI para la empresa: Los efectos en las familias de los trabajadores, en la relación con sus hijos y en la motivación del trabajador.
10) Promocionar que los propios trabajadores dirijan en un futuro prácticas de Mindfulness en la empresa y promuevan iniciativas de incorporar el Mindfulness en el día a día de la oficina: antes y después de las reuniones, aulas de meditación, clases de yoga o meditación, grupos de práctica internacionales, grupos que dirigen y diseñan el programa de wellbeing…
Y por último: a veces es necesario no mencionar la palabra Mindfulness. En estos casos podéis emplear términos tales como “entrenamiento mental” o “higiene mental”, por ejemplo.
Artículo escrito por
Alejandra Sánchez Yagüe. Fundadora y Directora de Mindtraining.
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