La PNL o Programación Neurolingüística es un modelo de trabajo que se utiliza en el ámbito del desarrollo personal, abarcando tanto el ámbito profesional como el individual. Sus creadores fueron el matemático Richard Bandler y el lingüista John Grinder, dos investigadores norteamericanos, que crearon este modelo en la década de los años 70.

La PNL en el ámbito de la comunicación

El modelo de la PNL es un modelo que se basa en la aplicación de distintas técnicas para mejorar la comunicación, en interpretar el lenguaje verbal y el no verbal, en manejar la información que nos proporciona nuestro interlocutor en la comunicación y, por tanto, en entendernos mejor y alcanzar la excelencia en la comunicación.

La comunicación es la base de las relaciones interpersonales y, si no sabemos comunicarnos, será imposible tener unas relaciones interpersonales sanas, equilibradas y basadas en una comunicación efectiva.

Las dos grandes aportaciones de la PNL en la comunicación son el metamodelo y el modelo milton, este último también conocido como hipnosis ericksoniana.

El metamodelo del lenguaje

El metamodelo es una herramienta que nos sirve para descifrar lo que la gente dice. Se basa, sobre todo, en la observación del lenguaje no verbal del interlocutor. Por lo tanto, observamos no solo las palabras y los significados que pueden haber querido expresar a través de las palabras, es decir, todo el lenguaje verbal, sino también toda la información de la cual disponemos sobre lo que han dicho (dirección hacia la cual dirigen la mirada, gestos de las manos, ritmo de la respiración, velocidad del discurso, tono de la voz, microexpresiones faciales, postura corporal, tono de la piel en la cara (si nuestro interlocutor se ruboriza, por ejemplo), muecas de los labios, aleteo de la nariz, carraspeo, tos, cambio en el ritmo del discurso, etc).

El metamodelo es un paquete de preguntas que nos ayudará a indagar en el mapa de nuestros interlocutores, permitiéndonos recuperar la información que no verbalizan en sus comunicaciones, o bien porque no quieren darnos la información de una forma intencionada, o bien porque no son conscientes de ello.

Objetivos del metamodelo del lenguaje

  • Encontrar la información perdida derivada de la interpretación que las personas hacemos de la realidad.
  • Identificar distorsiones e interpretaciones personales, para así poder contrastarlas con nuestras posturas y llegar a un entendimiento.
  • Descubrir las distorsiones que pueda tener el interlocutor con respecto a su interpretación de la realidad y así conocerle de una forma más adecuada. – Buscar puntos comunes que conviertan las relaciones interpersonales en beneficiosas para ambas partes.
  • Detectar las necesidades, deseos, intenciones conscientes e inconscientes de nuestros interlocutores. – Gestionar el malestar y el conflicto provocados por la interpretación que cada una de las partes haga de las diferentes situaciones que puedan darse en las relaciones interpersonales.

 

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