La generación de los nacidos en la década de los 90 hasta el día de hoy, es una generación que se caracteriza porque domina las tecnologías. Marc Prensky, escritor norteamericano y conferenciante sobre educación, fue el divulgador del término que sirvió para denominar a esta generación como “nativos digitales”. Esta generación parece nacida con el Smartphone bajo el brazo y tienen una gran adaptación a la era tecnológica, pudiéndose considerar como el hábitat natural de ellos.

Pero como todo, su uso en exceso puede tener consecuencias importantes, por eso sin desmerecer las oportunidades y grandes utilidades de las TIC, vamos a ver en este artículo algunos consejos familiares que puedan ayudar a su dosificación y así den un alto valor a estas herramientas desde pequeños, pero sin caer en consecuencias nocivas. Dosificar el uso de las tecnologías en los niños no es una tarea fácil, ya que ni siquiera para nosotros mismo lo es, por la gran inmensidad de utilidades que tienen estas aplicaciones y porque a veces vivimos inmersos en ellas.

Partiendo de la base de que el aprendizaje se basa en la imitación, empezar por nosotros mismos puede ser la base más importante a tener en cuenta. ¿Cómo hacemos esto?. Pues empezando por observar qué uso tienes en frente de tus hijos y, sobretodo, qué actitud tienes en cuanto al tiempo de uso de las pantallas que dedicas en tu vida. ¿El móvil forma parte de tus conversaciones familiares?. ¿Es un miembro más durante las comidas?.

En el marco actual, su uso también se ha visto incrementado académicamente en modalidad online, como hemos ido comprobando en el transcurso de este año y es por ello que es muy importante dosificar correctamente su uso en esta área, delimitando su uso en tiempo recreativo y en tiempo de estudio.

Repercusión del exceso del uso de las tecnologías

En muchos casos, un uso abusivo puede llevar a conflictos familiares y a verse sumergidos en una continua disputa, aumentado el aislamiento detrás de una pantalla. Consecuentemente, con el tiempo esto puede verse reflejado en conductas adictivas en los niños y puede llevar a que su estado emocional pueda verse afectado a causa del insomnio, sin que se consiga un correcto descanso, lo cual es debido a la hiperactivación que producen a nivel cognitivo las pantallas y los videojuegos.

A continuación, vamos a enumerar algunas consecuencias a gran escala de su uso abusivo: 

  • Alteración en el desarrollo académico y de las relaciones sociales, disminuyendo sus habilidades psicosociales, incrementando las conductas agresivas.
  • Adicción, enfermedades mentales, déficit de atención y afectación al sistema cognitivo.
  • Sedentarismo, obesidad infantil y enfermedades derivadas.

 

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