Mindset es un concepto creado en el año 2006 por la psicóloga norteamericana Carol Dweck, profesora de Psicología en la Universidad de Stanford y que se define como la capacidad humana de aceptar los defectos, debilidades y otros aspectos negativos del ser humano, y creer que es posible un cambio, con la única finalidad de crecer, avanzar y alcanzar el éxito.
Mindset fijo y mindset de crecimiento
En el año 2006, Carol Dweck llegó a la conclusión, tras décadas de estudios, y basándose en la forma que tienen las personas de enfrentarse a los retos, de que los seres humanos podían tener dos tipos de mentalidades o “mindsets”: fijo o de crecimiento.
Dweck lo asocia en su libro ‘Mindset: la nueva psicología del éxito’ (2007), a los retos académicos pues sus estudios están centrados en el análisis del comportamiento de cientos de niños de Estados Unidos ante los fracasos escolares.
Aquellos estudiantes con un mindset fijo, al ver que habían suspendido un examen, se daban por vencidos y no creían que fuesen capaces de aprender. Sin embargo, había otro grupo de estudiantes que, al encontrarse en la misma situación, vieron ese fracaso como una oportunidad de seguir aprendiendo, pues consideraban que todavía no tenían los conocimientos necesarios.
Las personas que tienen una mentalidad fija creen que sus capacidades son aquellas con las que han nacido y no se pueden cambiar ni mejorar. Si no consiguen sus propósitos, no van a ser capaces de superarlo e intentarlo una segunda vez, pues van a pensar que son incapaces de hacerlo y van a sentirse fracasados. Por otro lado, si consiguen sus objetivos lo verán como algo natural y buscarán que los demás reconozcan sus capacidades, y se sentirán superiores a sus compañeros.
Las personas que tienen una mentalidad de crecimiento piensan que las habilidades se pueden mejorar a través del trabajo, el esfuerzo y el aporte de las personas que las rodean. Si quieren lograr algo y no lo consiguen, lo intentarán todas las veces que haga falta para llegar a su objetivo, y aprenderán de los errores que cometan. Aceptan críticas y no tienen problemas a la hora de pedir ayuda a otros. No se enfocan en buscar el reconocimiento de sus logros por parte de los demás y no se sentirán superiores a sus compañeros por ello.
A las personas con mentalidad de crecimiento se les dan mejor aceptar las dificultades y los cambios. Su forma de ver el mundo y enfrentarse a él se fundamenta en el esfuerzo, el trabajo constante y la idea de que todo puede aprenderse en las condiciones adecuadas.
¿Se puede entrenar el mindset?
El mindset de crecimiento puede enseñarse y aprenderse siempre y cuando se esté dispuesto a ello. Cada vez que nuestro cerebro aprende algo nuevo, nuestras conexiones neuronales se vuelven más fuertes y nuestro mindset de crecimiento se refuerza. Desarrollar una mentalidad de crecimiento lo conseguiremos solamente si estamos dispuestos a hacer el esfuerzo de aprender.
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