¿Qué es el pensamiento crítico?
El pensamiento crítico es la habilidad del ser humano para analizar y evaluar la información existente respecto a un tema determinado, intentando esclarecer la veracidad de dicha información y alcanzar una idea justificada al respecto, ignorando posibles sesgos externos.
El pensamiento crítico se opone al dogmatismo y al relativismo.
El dogmatismo está basado en la presunción de que nuestras ideas son verdades irrefutables y absolutas, ante las cuales no cabe debate ni oposición.
El relativismo está basado en la idea de que todo en la vida es relativo y de que los puntos de vista no tienen ni pueden llegar a tener veracidad ni validez universal, sino únicamente una validez subjetiva encuadrada en el contexto de referencia en el cual se encuentran enmarcados.
¿Por qué es necesario el pensamiento crítico en estos tiempos?
El pensamiento crítico está considerado como una de las competencias más importantes dentro de las habilidades blandas que necesita un líder. Sin pensamiento crítico no es posible el liderazgo.
Todos aquellos que quieran liderar su vida tendrán que ser capaces de tomar decisiones en entornos confusos, ambiguos, complejos, cambiantes y es en estos contextos donde el uso de la razón se hace imprescindible.
La excesiva emocionalidad nos puede llevar a nutrir estados mentales de sobrepreocupación, miedo, ansiedad, angustia, indecisión y parálisis por el análisis. No se trata de tomar decisiones desde la impulsividad, sino de ser capaces de tomar las decisiones adecuadas, basadas en los criterios adecuados y haciéndonos responsables de las consecuencias que puedan conllevar estas decisiones.
Requisitos para que podamos pensar de forma crítica:
Hay toda una serie de aspectos que son necesarios si queremos desarrollar el pensamiento crítico pues, si no se dan, es imposible que se pueda analizar un tema y debatir sobre él de forma critica.
Estos requisitos son:
- Auto observación y auto cuestionamiento: La base del pensamiento crítico es la capacidad del ser humano de observar sus creencias, ideas, comportamientos, hábitos, y no solo de ser consciente de ellos sino también de cuestionarlos. Las manidas frases que todos hemos escuchado tantas veces en nuestra vida del «ya sabes cómo soy» o «es que yo soy así» no nos sirven si queremos desarrollar un pensamiento crítico.
- Empatía: La falta de empatía es la razón por la cual muchas personas son incapaces de salir de su mundo y jamás se cuestionan sus ideas, sus comportamientos y sus creencias. Sin empatía no será posible ponerse en los zapatos de los demás y salir de nuestro pensamiento autorreferencial. Son las relaciones con los otros las que nos permiten expandir nuestra mente y ampliar nuestras perspectivas. En nuestras interacciones podemos intercambiar opiniones, diferentes visiones y enriquecer nuestros puntos de vista. También podemos incluso cambiar nuestras visiones y creencias, porque a través del debate con el otro llegue a la conclusión de que sus argumentos me convencen.
- Confianza en la razón: Si despreciamos el poder de la razón y pensamos que lo único importante en la vida son las emociones, será imposible desarrollar el pensamiento crítico pues el uso de la lógica, la argumentación y el debate no serán nuestro fuerte.
- Integridad: El pensamiento crítico sigue una línea de integridad y coherencia en nuestro discurso. Si somos personas que nos vendemos al mejor postor y no tenemos integridad, pues nuestros comportamientos, valores y creencias varían según nuestras conveniencias del momento, será imposible tener un pensamiento crítico.
- Coraje: Hay que tener mucho coraje para atreverse a tener ideas propias, criterios propios y valores diferentes. Lo fácil es dejarse llevar por el pensamiento dominante, las modas y lo que los medios de comunicación nos venden.
- Humildad: La arrogancia es el peor enemigo del pensamiento crítico.
- Autonomía: El pensador crítico no es una persona que dependa de la opinión de los demás; es autónomo y tiene criterio propio.
- Perseverancia: El pensamiento crítico es un entrenamiento que requiere disciplina y perseverancia. No es una cuestión que se pueda desarrollar leyendo un libro o haciendo un curso. Es un trabajo diario que requiere de un entrenamiento del pensamiento muy pautado.
- Imparcialidad: Podemos cultivar la imparcialidad entrenando la actitud de observador y la metavisión.
¿Cómo puedo desarrollarlo el pensamiento crítico?
A continuación te proponemos unas pautas muy sencillas que puedes incorporar en tu vida cotidiana para desarrollar el pensamiento crítico y que te servirán como una brújula para guiarte y no perder el rumbo en este mar de incertidumbre que es esta nueva realidad:
(…)
Deja tu comentario