Los expertos alertan que existen cada vez más relaciones tóxicas entre los adolescentes y sugieren estar directamente relacionadas con la dependencia emocional, la falta de educación sexual y la idealización del amor… pudiendo todo ello llegar a acabar en casos de violencia. Según un reciente estudio sobre Adolescencia y Juventud de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogracción), más de un 80% de los jóvenes afirma haber conocido algún caso de violencia en parejas de su edad. La educación es un factor decisivo que contribuye tanto a que tanto mujeres como hombres sean adultos emocionalmente independientes con el fin de mejorar la autoestima y sus relaciones tanto de pareja como personales.

Un problema que debería ir a menos y no en aumento porque, ¿qué pasa con los actos y movilizaciones sociales que dan visibilidad al fin de la violencia machista? ¿No sirven de nada? ¿Por qué sigue habiendo tantos casos con toda la información que hoy en día disponen los adolescentes? “Por muchas razones, entre las cuales cabe destacar queven normalizados en la sociedad estos comportamientos de violencia tanto en series, películas, como en canciones,modas que se hacen virales a través de las redes sociales… Falta de educación emocional en el aula y en sus familias y estrategias inadecuadas de gestión de las emociones que aprenden por imitación a sus progenitores o en la sociedad”, nos explica Alejandra Sánchez Yagüe, Directora de Mindtraining y colaboradora docente del área de Desarrollo Personal y Profesional de Deusto Salud.

Cuál es el origen de las relaciones tóxicas en la adolescencia
Los celos son entendidos como muestras de amor, el control está a la orden del día gracias a las redes sociales y las nuevas tecnologías, la falta de experiencia emocional de las víctimas, controlar los horarios de la pareja, vigilar los mensajes, cohibir pasar más tiempo con otras personas fuera de la relación… “De entrada, hay que establecer relaciones en las que las diferencias de edad sean mínimas en esos años. Una diferencia muy grande de edad en esa época de la vida, puede ser la base de una relación tóxica y desigualitaria”, advierte Alejandra Sánchez Yagüe.

La educación en igualdad con distintos talleres, formaciones… en colegios e institutos es clave y la base para educar adolescentes no tóxicos. En los centros de educación, así como en la familia, se debe velar por un tratamiento respetuoso e igualitario, basado en el cariño, la comprensión y la admiración. Esto dará lugar, según la experta a “relaciones nutritivas en las cuales las dos personas se ayuden y se quieran de verdad, sean amigos de corazón y no haya ni dominación ni abuso de poder. Que los celos sean mínimos o inexistentes y se ponga atención al sentido de posesión, para que las personas puedan relacionarse con afecto y en libertad”.

Una de los grandes bases de las relaciones es la comunicación y que esta sea siempre desde la calma y la asertividad. “El compromiso de regar la plantita de la relación todos los días, la capacidad de dar las gracias y de perdonar, así como de pedir perdón”, aconseja la especialista.

 

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